La selva húmeda o bosque tropical en nuestro país está a punto de desaparecer por la intromisión del hombre en su área, dañando gravemente este sensible ecosistema.
Este exuberante ecosistema se asocia a climas húmedos y cálidos en áreas de baja elevación hasta 1000 msnm. En nuestro país, la selva se encuentra en la vertiente del golfo, desde el Sur de San Luis Potosí hasta Guatemala. Ocupa un total de 14 649 200 ha, el 7.4% de la cubierta vegetal de nuestro país. El color de la madera de sus árboles, algunos de más de 50 m de altura, varía desde las más claras a las más oscuras, como la caoba.
Y es este el primer punto donde el hombre ya ha hecho estragos de su naturaleza; la comercialización de maderas extraídas de estas selvas es cada vez mayor, aumentando con eso la deforestación y la tala inmoderada de árboles.
Debido a la pérdida brutal de árboles de este ecosistema, los habitantes ya comenzaron a sufrir.
La diversidad de especies de plantas es alta, y tan solo para el Cerro Ovando, en el estado de Chiapas, se reportan 791 especies comprendidas en 476 géneros y 122 familias.
La fauna representa el 22% de la reportada para México, con 559 especies de vertebrados distribuidas en 14 especies de anfibios, 42 especies de reptiles, 390 especies de aves y 112 especies de mamíferos.
Algunas de estas especies son endémicas como el dragoncito verde, que está en peligro de extinción. Con lo poco que queda de selva en México, los jaguares se pierden ante el avance de la presión humana. Los ejemplares que quedan son unos cuantos y un mal día, sin que nadie lo note, habrá desaparecido el último detrás de las cortinas de ramas y malezas; se irán por la sombra, como fantasmas.
Ése es el destino que espera a los numerosos animales clasificados en peligro de extinción, situación que viven lamentablemente muchos de los habitantes de este ecosistema; muchas especies están disminuyendo a niveles de población críticos. La pérdida de la diversidad biológica es una de las crisis más apremiantes del mundo.
La preocupación sobre el estado de los recursos aumenta del naranja al rojo. En México muchos animales, además del jaguar, se encuentran en la línea de peligro. Es preciso hacer un inventario frecuente de la cantidad de especies amenazadas y medir la dramática velocidad que está adquiriendo el ritmo de extinción.
Entre los mamíferos en peligro de extinción se destacan:
•El oso hormiguero que vive en las zonas tropicales desde Michoacán hasta Chiapas y la península de Yucatán.
•El armadillo de cola desnuda que se encuentra exclusivamente en las zonas de la Selva Lacandona de Chiapas.
• El manatí que se encuentra en los estados de Tamaulipas, Veracruz, Tabasco, Campeche, Yucatán, Quintana Roo y Chiapas. Vive en ríos, arroyos, lagunas, cenotes costeros y marinos, caletas y bahías adyacentes al mar.
Entre otros muchos.
Sin embargo, sólo queda una cuestión en puerta, ¿Hasta dónde llegará el hombre con tal de ganar un poco de dinero, aunque esté perdiendo su fuente de vida, su fuente de oxígeno y estabilidad natural?
Dejémoslo a conciencia de las personas, como nosotros, que de forma irresponsable hemos alterado nuestro medio ambiente acabando con las diferentes especies, tanto endémicas como aquellas adaptadas a las condiciones climáticas de nuestro país.
Está en nuestras manos detener este fenómeno ¡hagamos algo por nuestro país!
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